Día 7: Cávado Baleira - Lucus Augusta

ETAPA 9: CÁDAVO BALERIA - LUGO
Distancia:30,8km
Duración:9h30, sufriendo como un gorrino
Elemento a mencionar:Las chanclas...
Cosas rotas/jodidas:Ampolla en la mano, de llevar el bastón...
Gastos del día: 31 eurones
Comentarios:
Me levanto tempranillo, miro por la ventana y lo veo todo blanco, como la NADA de la Historia Interminable...

Foto de la NADA vista desde el hotel


Cierro la ventana y me vuelvo a dormir, porque seguro que no he dormido bastante. Más tarde pagando la pensión y hablando con el chico que me recordaba a un personaje de Regreso al Futuro, me dijo que la niebla ahí no se iba ni patrás. Así que salí a las 11 casi, después de haber esperado que escampara para nada...

Hete aquí algo que me resultó familiar (un deyavú?, un presquevú?, un voyescau?)... pero todavía no sé porqué... XD El camino se desviaba a la izquierda...


La novedad del día es que es Santiago (no sé si se dice San Santiago...) ésto es, el día grande de Galícia.
Eso se traduce en que hay más tráfico y gente, y más ambiente en general. Solo lo noté en Castroverde, porque la verdad que Lugo está bastante vacío...
Por el camino me encontré con más peregrinos, me hizo gracia unos que van estirados: dos mujeres delante, dos niñas detrás, y por la carretera el padre y el hijo (que no el espíritu santo) en bici y con un carrito en el que parece que llevan la casa a cuestas. Luego me contó el padre que les lleva hasta un secador de pelo... no comments...
Nota mental: cagarme en los prismáticos que llevo en la mochila y que no usaré en todo el viaje (gracias Dani, pero es el elemento chungo de la mochila XD)
Como momento cumbre de la etapa, la llega a GONDOR, digo GONDAR (ésto ya parece el Señor de los Anillos) con una fuente que me salvó la vida, avezados lectores.
Hay que ver la alegría que puede dar un chorrete de agua:



Al lado de Gondor quedaba Mordor, pero lo dejaré para otra ocasión (por cierto, en A Coruña y en Santiago hay una exposición del atrezzo del Señor de los Anillos, quizá lo vea). De camino a Lugo me perdí... justo en la entrada.

A 3km de Lugo, restos de un peregrino que no logró llegar...


y en lugar de entrar por el puente romano, entré por la autovía. Iba muerto, pero muerto y arrastrao, y me salvó la vida el que ha estado a punto de ser el monstruo de final de fase, pero por majete no lo voy a poner en esa sección.
Se trata del dueño del bar Caracas en la entrada a Lugo, que me valió para descansar y cañear antes de emprender la llegada a la muralla de Lugo. Me estuvo contando que pasó 34 años en Venezuela, refugiado por la guerra Civil, y que es el socio fundador número 343 de la Hermandad Gallega de Venezuela. También me dijo que no tenía nada en contra de los curas, pero que deberían estar todos en el infierno XD. Si hubiera tenido algo en contra... no sé qué hubiera hecho...
Me recordó bastante a mi abuelo, así que me tiré más de una hora hablando con él, que contaba con un total de 4 piños en la boca y hablaba un castellano-galaico que requería un 120% de atención para enteder.
De ahí, a la muralla de Lucus Augusta, viendo el puente por el que tenía que haber pasado:









La verdad, no sé si es porque he decidido que me quedo un día aquí (para actualizar el blog, descansar y que se cierren un poco las heridas de las pezuñas) pero esta ciudad me está gustando mucho, dedicaré la tarde a turistear... Lugo tiene una ciudad rodeada de murallas dentro de otra ciudad más grande. Yo tengo la pensión dentro de las murallas, así que no me preocupa que nos ataquen.

A destacar, el monstruo de final de fase, que cual parásito en la peli de Aliens, llevaba encima y no había descubierto:

MONSTRUOS DE FINAL DE FASE V: LAS CHANCLAS DE LA MUERTE
El nombre no deja lugar a dudas... ya dije yo un día que salía un olor digamos "especial" de la mochila... la verdad que no me ha costado mucho rastrearlo y encontrar las culpables
me va a dar pena tirarlas pero las voy a enviar a tomar por saco y me agenciaré unas nuevas aquí en Lugo. Creo que el momento en el que se transformaron fue la noche en el Albergue de la Mesa, en el que me las dejé en la ducha después de haberla utilizado... el paso de los 20/30 peregrinhos voyescaus con una ducha por cabeza creo el caldo de cultivo para las chanclas, que pasaron la noche marinadas en tal jugo. Hmmm, yum-yum.
Adiós, chanclas, os recordaré con cariño (y un poco de asquillo)



Bien, pues ésto es todo... no sé cuando volveré a actualizar el blog, quizá sea ya en Santiago, o en Barcelona... o puede que en algún pueblo tenga acceso en un ciber. Ahora voy a por el cable de la cámara y pondré las afotos.
Saludos a todos y todas, y comentad, comentad malditos!